Intentos de poesía que hago cuando me aburro
Querida oscuridad;
hacía mucho que no llamabas a mi puerta.
Hacía tanto que tus frías manos no me arropaban,
que no me asfixiaban.
Pero ahora lo hacen,
me han cogido y no quieren soltarme.
Da igual la fuerza que haga,
no me sueltan, no,
no puedo librarme de ellas.
Siento como poco a poco me falta el aire,
como mis sueños e ilusiones vuelan al más allá.
Ellas, tus manos, no me dejan hablar,
hay una presión en mi garganta que,
poco a poco, me invade.
Quiero pedir ayuda,
grito, pero nadie me escucha.
Por favor, suéltame ya, te pido.
Pero no lo haces y sigues apretando.
Y cada vez me envuelves más.
Por un momento veo una luz a lo lejos,
pero como siempre vuelves a taparla.
Finalmente siento como mi respiración falla,
ya no siento nada.
Y ahí, en la oscuridad,
es como termina todo.