/ Envolvió la anatomía ajena con sus brazos, aferrándose a la misma. Posó sus manos en las mejillas ajenas y comenzó a besar toda la carita de su mejor amigo, la frente, la punta de la nariz, el puente, las mejillas y finalmente, el mentón. Descendió a la mandíbula, y mordió la misma, para luego besar la zona afectada. Dejo un camino de besos hasta llegar al cuello, luego, ascendió, llegando a las mejillas, y mordiendo las mismas. Volvió a abrazar el cuerpo contrario, dejando un beso final en su coronilla.