Quizás ella se fue por vergüenza, quizás porque ya no me quería o porque me amaba demasiado. Quizás fue el orgullo o la cobardía. Rebelde, sin alma. ¿Qué le pasa? Quizás solo fui yo quien la amaba y ella decidió irse sin más, sin decir nada..
Quizás ella se fue por sorpresa.
Quizás ya me lo esperaba.