Comencé a encontrarme mareado. Las luces de colores que parpadeaban hacían que la pista comenzase a temblar ante mis ojos. De repente, el barullo de la gente gritando y pasándoselo bien comenzó a convertirse en una masa de susurros; como si de una melodía en segundo plano se tratase. Intenté mantenerme firme pero no hacía más que balancearme inconscientemente. Entonces se me comenzarón a entrecerrar los ojos y fue cuando le ví.
En esa esquina del lugar, donde las luces eran más tenues a causa de la distancia del centro de la pista, le encontré con él, besando su cuello con impaciencia hasta que ese mismo chico cogió sus mejillas y posicionó sus bocas juntas. Parecía no estar sufriendo o resistiéndose en absoluto.
Rápidamente intenté aferrarme a algo para no caer al suelo pero di antes media vuelta, corriendo, sin mirar a ningún lado, directo hacia en baño antes de que fueran vistas las lágrimas que representaban mi corazón completamente destrozado en pedazos y mis completas ganas de desaparecer de allí.
Toda el aura que se presentaba en ese sitio era abrumadora e incómoda. Cerré la puerta del primer váter que ví disponible y me desahogué , me desahogué todo lo posible dejando caer todas esas lágrimas retenidas por mis mejillas. Me sentí de lo más humillado y estúpido en ese momento. Quería retroceder en el tiempo , no haberle visto la cara ni aunque de casualidad fuese. Porque, de hecho, así empezó todo.
Proximamente uwu.