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sus pulmones se llenaron gratamente de la fragancia débil que emitía el chico, gustosa para la lengua que tanto parecía añorar saborear la carne tierna. la atracción y sexualidad eran temas importantes para el sicario, puesto a que prestaba especial atención a su enorme necesidad. al tener un libido alto, no era muy extraño verlo enfocando la vista en algún sujeto de su interés con total indiscreción. no obstante, pese a la cercanía que tenían, desde el exterior no lucía obsceno, mucho menos vulgar, sino que parecían simples acompañantes murmurando sus mordaces comentarios acerca tanta crueldad dirigida al arte que plasmada en esos lienzos carecía de mínimo respeto.
            ──leron berkshire... es encantador conocerte─ápice de duda no mostró al revelar su identidad, identidad que helaba a muchos en la materia donde se ganaba la vida. su figura masculina era compleja de digerir, por su prominente estatura, hombros anchos y aquellos ojos rasgados cual depredador que cerraban con broche de oro la apariencia distintiva que para terror de varios, se ceñía sobre un cuerpo pequeño y menudo en proclamación de interés─. ahora dime el tuyo, jamás te había visto antes... pareces un estudiante, ¿tanto me equivoco?

los falanges que deslizaron sobre su pálida tez dieron al principio escalofrío en todo el cuerpo, recalcando una peculiar sensación en su estómago, casi como si estuviese con la ansiedad a flor de piel. su cintura ardió en necesidad, buscando la fuerza de una palma que pudiese calmarla con finos roces y gran posesividad. aterrado por su nuevo compañero, fue drogado rápidamente; el hombre emanaba tanta energía atrayente que en parpadeo fugaz logró engatuzarlo sin mucho esfuerzo. era fácil, rené era un jovencito muy fácil para aquel que llegase a llamar su atención. 
            ──  ¿por qué lo estaría?  ──  atrevió a cuestionar, intentando seguir los pasos de un experto en el juego. su imagen poco duró, pues no podía sostenerse siquiera él mismo.. menos lo haría con sus palabras  ──.  no fue mi primer pensamiento, ciertamente .. ──  murmuró con suavidad, dando lo más que le alcanzaba para aportar al ambiente. estaba en llamas, y su rostro lo evidenció: suave carmín cubría sus mejillas, perdiendo el blanquecino tono que caracterizaba a su andar, opacado por la gran vergüenza que arribó. la última oración fue el culmen de su modestia. el poco autocontrol que le quedaba desapareció en instante, cayendo completamente en su hipnosis. sonido trató de emitir, mas el shock de finalmente encontrar a un hombre dispuesto a una noche no lo dejó procesar. su pecho subía y bajaba en busca de algún suspiro que le pudiese salvar del depredador. 
            ──  al menos .. déjame saber tu nombre primero. ──  dejó las formalidades atrás, accediendo sin algún análisis previo. esperar no pudo, pues ya podía hacerse una idea de lo que al salir de ese recinto experimentaría.
            
            @philocaIist  

una sonrisa recatada fue suficiente para adornar el rostro de rasgos filosos que satisfecho se mostraba por sus rápidos resultados. le cautivaba en sobremanera el como el joven parecía derretirse entre el casi nulo contacto que mantenían, otorgándole pistas necesarias sobre la alta sensibilidad que aparentaba tener. solo esos ápices de piel suave bajo la punta de sus dedos y ese hermoso rostro pintado en sumisión, bastaron para terminar de convencerlo y decidir llevarlo a un sitio más privado con él. la mano que antes guiaba su mandíbula en dirección a su original tema de conversación, fue deslizada hasta su cintura, donde agarre firme extendió con total e intencionada pertenencia.
            ─── no estás disgustado─en vez de ser una pregunta, resultó en una afirmación cargada de seguridad─. más bien, estás temblando... ¿saliste de casa imaginando que un total desconocido te estaría sujetando así? en una exhibición, con cientos de personas dentro─al musitar esas frases acaloradas solo para tentarlo más, aún observaba con disimulo la prenda a lo lejos, sin permitirle girarse para encararlo de ninguna forma─. o peor aún, que ese mismo hombre te estaría proponiendo abandonar ahora mismo este sitio para que me ilustres claramente el tipo de cuerpo que se necesita tener para que esas suaves telas luzcan lascivas... mientras te tengo debajo y puedo experimentar cuánto me puedes aguantar─respiración brumosa y tiba hizo llegar a su cuello, expectante. solo necesitaba una respuesta para hacerse de él. solo una afirmación consensuada y sin preámbulos estaría arrastrándolo con su chófer para abandonar el lugar.