Vete al carajo, papá, no tienes ni idea de lo que me va.
Yo quiero un novio motero, con chupa de cuero y mucha personalidad.
Y es que dime qué voy a hacerle, si Mr. Delincuente me parece tan delicioso.
Él es único y diferente, y mucho más decente que tanta gente que sigue la corriente.
En la calle nos miran fatal si en vez de ir a un bar
—Próxima historia.