“ Que ayer tus besos no decían eso, bacan-bacan.
Esa noche la mejor, “bajamos a tu casa” dijo así, con voz de amor.
sus besos de champagne y mi sabor a termidor, hicieron empañar los vibros del automotor.
“como abro el portón?” preguntó “es electrónico?” me reí y le dije “no, es algo más técnico” tiene un pasador y un ganchito más estético, hecho de un alambrecito más villerico...
increíble esa minon en mi cama, esa piel color arena mojada nos hicimos re en pelotas, re en llamadas, pero después de esa noche y más nada. ”