Siempre la estoy cagando a palos, ojalá ser una adolescente que se viste en colores rosados y es femenina. En cambio soy una cosa extraña que no sabe ni que quiere. Ojalá ser de carácter fuerte y dejar de llorar por cualquier mínima cosa. Ojalá comer bien, no preocuparme por estándares tontos de la podrida y vil sociedad. Ojalá ser una mejor hija, hermana, amiga, compañera, simplemente una mejor persona. Ojala no tener que escribir para evitar cortarme. Ojalá amarme y cuidarme lo suficiente para no tener que dañarme a mi misma. Ojala tener una adolescencia feliz. Ojala ser más feliz que nunca. ¿Acaso una vez se puede ser feliz sin preocupaciones?
No mi querido poeta. Afortunadamente eres un adolescente, por eso mismo, adoleces la vida. Que cruel y triste es eso ¿No?