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Nihil es mi obra de arte. Ella es como un agujero negro, concepto infinito extradimensional, del más allá, devoradora de materia, la absorción del misfortunio y de todo lo malo que no existe aún. Fuente transmutadora de neutrones, el pilar devastador del desequilibrio. Inhumano, contrario, oponente. La prueba de que nada de lo que creemos es correcto. Ella es Nada.
          
          El concepto de "Dios" no le queda cien porciento correcto, tampoco el concepto de algo. Pensar que la nada es algo desde mi punto de vista es erróneo y es un miedo típico como el no aceptar que no hay ninguna luz al final del túnel. Que a la nada se le etiquete por un nombre no le hace menos lo que es; imagina reducirte a ti mismo a tu nombre.

¡DIOS SALVE A MI ATORMENTADA ALMA! ¡Se me hizo fácil!, ¡se me hizo fácil regalarle mi alma al oponente por un poco de amor y devoción! Y se la llevaron, ¡me rompieron!, ¡me hice TRIZAS! DIOS, ¡SOY TRIZAS! Pedazos de cristal, repartidos para sacar sangre. Eso soy yo. Y ahora ya no siento nada, ¡nada! ¡AY, DIOS! ¡NADA!

Esa belleza tuya no debería ser objeto de lujuria. Tan dulce que Dios convertiria a cualquier hombre que se atreva a mirar de más en piedra. Tan puro como los ángeles es tu templo, que, incluso si te despluman, tu cabello deberá crecer largo para acobijar tu desnudez ante aquellos perros sucios. 
          
          Yo quiero ver tu cuerpo, y tocarlo para sentir que eres real y no producto de un sueño mío. Quiero respirarte, quiero tenerte en mí. Quiero ser parte de esas células qué te forman, y que nuestras formas sean una. Yo cuando deseo, yo cuanto deseo conocer tu arte y esas maravillas que te conforman, las partes vulnerables e íntimas como prueba de nuestra cálida confianza mutua. 
          
          Eso es algo que un hombre no entendería. Jamás.

Soy el árbol que cae.

“I beseech you,” he cried, “If you have any heart, do not repulse me! Oh! I love you! I am a wretch! When you utter that name, it is as though you crushed all the fibres of my heart between your teeth. Mercy! If you come from hell I will go thither with you. I have done everything to that end. The hell where you are, shall be paradise; the sight of you is more charming than that of God! Oh! speak! You will have none of me? I should have thought the mountains would be shaken in their foundations on the day when a woman would repulse such a love. Oh! If you only would! Oh! How happy we might be. We would flee, — we would go somewhere, we would seek that spot on earth, where the sun is brightest, the sky the bluest, where the trees are most luxuriant. We would love each other, we would pour our two souls into each other.”

Yo vomito placentas negras, granos con pus, sangre menstrual, a la boca del enemigo. 

Si me muero moriré amándote, por eso, no me extrañes, piensa en que este amor que te tengo será eterno y ahí permanecerá el remanente de lo que alguna vez fui. Yo fui, y no seré, pero desearas en lo que pudimos haber sido y te verás condenado en buscarme en los adentros de tu mente, queriendo más de una yo que en vida no pude darte. Lo siento, vida mía. 

Creo que me gusta mucho John Kramer.