"Alegría fue el primer murmullo que sintió mi alma, un amanecer que prometía eternidades. Sin embargo, la vida, errática y despiadada, tomó mis ilusiones entre sus manos y les dio forma hasta transformarlas en grietas. Ahora soy un cristal fracturado: muestro luces que ya no percibo y fragmentos que rara vez encajan.
Encuentro refugio en las estrellas, porque desde allí nadie puede lastimarme. Ellas todavía brillan sin exigir sonrisas, sin requerir explicaciones. Les comparto mis deseos rotos, esperando que alguna de ellas me conceda un anhelo que repare mis trozos. Y a la luna... a ella le confío mis secretos más delicados, aquellos que guardo en lo profundo. La luna no critica, solo alumbra mi sufrimiento para que no se pierda en la penumbra.
Llorar durante las noches es mi manera de permanecer viva. Mis lágrimas son constelaciones caídas, relatos que el mundo jamás conocerá. Pero cuando el sol vuelve a asomarse, recojo mis fragmentos, me visto con sonrisas ajenas y camino entre máscaras que fingo no notar, porque soy consciente de que también ocultan cicatrices.
Estoy rota... así es. Pero incluso rota, sigo siendo arte. En mis grietas brotan recuerdos, y en mi silencio palpita un corazón que persiste en resistir. La muerte me acecha como una sombra curiosa y la vida sigue manejando mis hilos, sin comprender que ya no pueden destruir lo que ha aprendido a renacer en piezas.
Así prosigo: vulnerable, pero infinita. Herida, pero brillante. Rota, pero aún capaz de mirar al cielo y hallar belleza. Porque a pesar de no ser entera... continúo siendo luna y estrellas en un cuerpo que nunca deja de soñar. "
- mi casa
- JoinedOctober 26, 2025
Sign up to join the largest storytelling community
or