HOLIS, QUERIA MOSTRARLES ESTO, NO SE, ME SALIO DE KA NADA.
"Mingi había llegando a un punto de quiebre, los demás no lo entenderían, pero el, el sabía que estaba cayendo en picada, su cuerpo se movía por si solo, pero su alma estaba atrapada en otro lugar, junto a él. Las dos tasas estaban en el fregadero, hace meses., muchas veces pensó en lavarlas, pero le recordaba a es a última tarde juntos, cuando crecieron su cotidiano café a las 5pm, mientras discutían entre risas si era más rico con o sin azúcar, desde su punto de vista, el café es mejor totalmente amargo, es una sensación de sabor en el paladar, más su novio, pensaba que el azúcar le daba un gusto emocionante a la vida, para todo! Eso era lo que siempre le encantaba de el, eran diferentes pero contrastaban tan bien, mientras mingi era callado, discreto y consiente, hongjoong, bueno, el era un artista autóctono y músico que se llevaba la vida por delante, nada podía contra su energía, o al menos eso creía. Todo seguía en su lugar, aquel par de pantuflas con forma de conejito que su novio le regaló a juego en navidad, estaba en la puerta, al lado de las botas rojas llenas de picos medio roqueras, el cepillo de dientes mordisqueado seguía en el baño, nada parecido al suyo, impecable a su lado, pero sobre todo, aquellos cuadros hechos por hongjoong, colgados en cada pared de su casa, como sus fotos pegadas con imanes en el refrigerador, hacían que se sintiera roto, y aunque ya había pasado un año, en no podia mover nada de lugar, porque sentía que sino se despediría de el, y aunque ya debía superarlo, el aun no estaba listo para soltarlo."