Ella... ¿Qué puedo decir de ella? Es preciosa, es dulce, es amable, es amorosa, es increíble. Es todo lo que siempre busqué en una chica. Mi yo de 15 años estaría prácticamente pidiéndole matrimonio. Tengo miedo. Tengo miedo de involucrar a mi corazón demasiado y que este se rompa. Él lo destrozó. Ella no es él, pero siempre tendré miedo de eso. Quiero ser buena para ella, porque ella puede reparar mi corazón.
Tiene esos ojos. Nunca me había sentido más atraída por un par de ojos grandes y brillantes. Su sonrisa es contagiosa, sus labios son delgados y suaves. Cuando me besó, tenía el amargo sabor del trago corto pero aún así sus labios tenían un sabor a gloria.