Mk, hace unos años leí una historia de la tía Markhyuck, Anita. Se llamaba Suicide Line. Hasta el día de hoy, cada vez que llega septiembre la recuerdo. Creo que nunca me he identificado tanto con una historia como con esa. Siempre quiero leerla, pero Anita la eliminó. Realmente espero que en algún momento pueda volver a hacerlo, porque, a pesar de ser una historia supremamente triste y sin un final feliz, me genera un refugio indescriptible. Adoro esa historia.
Lo escribo aquí porque creo que en ningún otro lugar podrán entender mi apego por una historia