Entre las hojas de los árboles, es fácil perderse en la maraña de tus propios pensamientos y darte cuenta de que, en realidad, no tienes ni idea de qué cojones estás haciendo con tu vida.

Entre las hojas de los árboles, lo único que encuentras es el eco de tus dudas y los pensamientos obsesivos sobre tus decisiones de mierda.

Entre las hojas de los árboles, es como si tu mente decidiera tomarse un descanso para recordar todas las cosas estúpidas que has hecho y los errores que sigues repitiendo.

Entre las hojas de los árboles, puedes escuchar el ruido blanco de tus putas preocupaciones, como si la naturaleza misma estuviera tratando de ignorar tus problemas.

Entre las hojas de los árboles, los pensamientos se enredan tanto como las ramas y terminas preguntándote si alguna vez vas a encontrar un sentido en todo este caos.



Entre las hojas de los árboles.