𝐕. 𝐆. ❀

Si no lo hago por mi, lo haré por ti. Con todo esto que siento lo enfocaré en lograr lo que quiero. No me verás igual. No seré igual. De mi te acuerdas.

Te juro desde lo más profundo de mi alma, que si no lo hago por mi lo haré por ti. Me verás en aquella ciudad, estudiando en la universidad más difícil del país, en cada anuncio de redes que veas me verás, en cada pancarta, en cada anuncio, en cada marca de ropa y calzado, en cada video de Youtube o facebook, en cada marca de lujo me verás y, en cada estación de radio me oiras. Te juro que me verás en cada rincón de la ciudad como te lo prometí.

No soy capaz de borrar nuestra conversación. Ni de borrar tu contacto. Ni de borrar los recuerdos juntos. Ya no vienes a menudo a mi mente, puedo decir que te superé pero leer nuestros mensajes me lleva de vuelta al lugar donde me dejaste. Aquel 1 y 2 de febrero se sintieron a gloria con amargura pero el 6 de febrero me destruiste por completo. Te extraño si pero no te quiero de vuelta.

Me diste tres experiencias en menos de 6 meses. ¿Cómo pudisteñ Me enseñaste a amar, me enseñaste como me gusta y me enseñaste a soltar. ¿Cómo pudiste?

Me hiciste sentir tan especial, que tenía un apoyo, alguien para mí en esta soledad. Prometiste que no estaría sola mientras tú tuvieras vida, sin embargo me dejaste. Hiciste lo que dijiste que no harías. Si lo podías controlar, si hubieras querido...pero no fue así.

Aquel beso tan prohibido que me supo a gloria, nuestros labios danzando conectandose, tus manos justo donde debían estar. Un beso tan prohibido y tan fugaz que fue capaz de dejarme pidiendo más.

Y me causa tanta rabia y tanto enojo que quiero llorar de eso, pero solo te vas a burlar y yo debo seguir.

Estoy tan cansada de dar y no recibir nada. Más tu, madre, siempre pidiendo y nunca dando, te pareces a tu madre la que tanto hablas que te cae mal que haga eso, te convertiste en ella. Si te ayudo, pero también tienes que hacerlo por ti, así como se que no siempre estarás conmigo yo no estaré siempre contigo para los problemas que tengas. No estoy dispuesta a seguir cargando con tus problemas, no en estás condiciones dónde apenas y puedo con los míos.

Perdí mi celular y con el su número, conversaciones, el contacto. Perdí la remota posibilidad alocada de qué el me mandará mensaje, de qué el me buscara porque si lo hizo o lo fuera a hacer yo no sabría. Y si no ocurriera así, de todos modos no me sé su número. Es como si de verdad se hubiera ido, de verdad nos hubiéramos ido. Y se siente mal. ¿Por qué? Porque yo sigo esperando....un vacío, un balde de agua fría.

Necesito controlar mis emociones porque si no lo hago lloro y exploto de rabia. Tengo que aguantar solo unos años más hasta que pueda irme de aquí. Yo puedo. Yo puedo.