Hola, mis lectores. Finalmente, Sándalo y Miel ha llegado a su fin. ☹️✨
Qué viaje tan intenso y profundo hemos compartido. Desde el primer soplo de Sándalo y Miel que prometía un amor eterno, hasta la oscuridad fría y posesiva del Bosque, y de vuelta a la luz, hemos recorrido cada fibra del corazón de Taehyung. Me llevo conmigo la certeza de que el Jazmín y Vainilla, aunque magullado y quebrado, siempre guardó la memoria de su verdad. Gracias por no abandonar a Taehyung en sus momentos más oscuros, por comprender la melancolía de Bogum, y por ser testigos de la dolorosa soledad de Jungkook. Cerramos este capítulo sabiendo que el amor no se impone, se elige, y que la paz, aunque llegue tarde y con cicatrices, es la forma más hermosa de la victoria. Que el aroma a Sándalo y Miel siga siendo su recordatorio de que la esperanza florece, incluso después de la tormenta más brutal.