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—Los haré, los haré. Sólo sal y pasa tiempo con tu Nii-san.
          
          ✞↷ @s-satanist  

—Oye, tranquilo, Ren. Siento no haber contestado, pero no te encierres en tu cuarto :(
          
          ✞↷ @s-satanist

—Procura que no te atrapen mientras te diviertes... Yo buscaré algún recuerdo del viaje cuando estemos allí. Ah, pero estás obligado a pasar tiempo conmigo.
          
          ✞↷ @s-satanist

—Si así lo quieres, te llevaré. Creo que será divertido... con todas esas atracciones y niños gritando. 
          
          ✞↷ @s-satanist

—¿Qué otro tipo de cosas? Ah, de todas formas, siempre haré lo que quieras, Ren.
          
          ✞↷ @s-satanist

—Estoy bien con jugar a lo que tú quieras, incluso si quieres ambos.
          
          (( re ksual todo
          
          ✞↷ @s-satanist

—Mm, de acuerdo. ¿A qué quieres jugar, Ren?
          
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Observó a su hermano menor en silencio por unos segundos. Sus palabras habían dolido tanto como un puñal y la mueca en su rostro lo demostraba, aunque el mayor quisiera ocultarlo. Lo que decía Ren no era una mentira pero, aun así odiaba oírlo. —¿Y qué harás cuando tenga un interés romántico? ¿Lo aceptarás sin quejarte? —cuestionó, cruzándose de brazos.
          
          ✞↷ @s-satanist

—No necesito pretendientes cuando tengo a mi querido hermano. Y, por supuesto, tú tampoco los necesitas.
          
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(( me siento degenerada porque la idea me gusta¿ /leerse la Biblia tres veces
          
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