¡Bebé! Muy buenos días. ¿Qué tal dormiste? Yo dormí de maravilla porque te soñé, ay. ¿Sabés una cosa? Al despertar suspiré resignado, porque sería otro día más, pero luego te pensé y no sería otro día más.. ¡Es el otro día! Porque sé que estas a mi lado, cuidandome y dandome ese amor que siempre necesité y que sólamente tú sabes darmelo. Ten un precioso día, mi bello chico y que nada ni nadie te lo arruine y si es así, yo me encargo de que el tipo o tipa lo pague muy caro, ujúm.
Te amo, pecosito.