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@oh-sokko 
            
            Esbozando nuevamente una sonrisa, cerró vehemente ambos orbes, proporcionándole una mejor vista de las largas pestañas que coronaban sus párpados. Abrió estos de nuevo, ladeando su cabeza con ligereza y ocasionando que los mechones de su cabellera se zarandeasen al punto cardinal que predominaba en aquella ocasión. Sus facciones se agraviaron, ahora evitando contacto visual por parte del chico — y mmh... un pequeño incidente en la calle — añadió rascando su cabeza con nerviosismo floreciente.

podía sentir sus mejillas envolverse en la calidez de su sangre, apretando levemente el obsequio que la joven le había otorgado ese mismo día— ya veo...creo que puedo cumplir con ello— sonrió con timidez a pesar de conocer a la chica hace tanto tiempo, notando como el ambiente se volvía más tranquilo para él, olvidando la razón del por qué se encontraba en dicho lugar por unos segundos—, ¿por parte?— desconfió frunciendo el ceño, soltando inmediatamente las manos de la joven—. 
            @___ninfa  

@oh-sokko 
            
            La brisa sosegada de ese viento taciturno, acariciaba y golpeaba su larga cabellera violácea, haciéndola danzar con sublime delicadeza. Accionando un giro de anatomía para poder abrigarse mejor por la escasa y fina chaqueta que portaba -la cual con constancia se iba cayendo y estorbando a la menor-, provocó que por segundo acto consecutivo en aquella mañana, sus mechones se alborotasen, interfiriendo en su campo de visión.
            
            Ejecutando un conciso y breve movimiento hacia atrás, ejercido por su mano derecha, apartó los rebeldes mechones. Sus iris de distinta pigmentación, tan hermosos como enigmáticos, sibilinos, sus pupilas tenuemente rasgadas, se dirigieron hacia la anatomía ajena. Por inercia alzando su rostro que con un matiz rojizo -el cual había florecido por sus propias palabras y acciones-, adornaba los pómulos pálidos de la femenina. Respirando profundamente para así lograr la disimulación del rubor, desvío su mirada por efímeros segundos, dedicándole proseguidamente otra ojeada — con que te mantengas a mi lado... me hace feliz — aclaró esbozando una amplia sonrisa para seguidamente sacarle la lengua en una acción burlona.
            
            Ciertamente el rojizo de su rostro se había acentuado más, por parte siendo un causante el mismo frío del momento, accionando que la punta de su propia nariz tornase a rosáceo, o simplemente por el tacto del chico contra sus mejillas. Se aclaró la garganta, serenando su semblante — buenos u-uhm... por parte me quemé — respondió sin aclarar del todo.