ᅠ ╳ ᭣⃝⃢➥❰ Si el ambiente no se hubiera sentido cargado de magia desconocida y inegmatica, quizás, se hubiera sentido más cómodo y seguro, ahí, embalesado por el extraño aroma de un mar salado que jamás probó, que solo escucho por viajeros que iban y venían del pueblo. Pero no, se sentía borracho, alucinado. Extraño, no recordaba haber consumido nada alterado, ni menos haberse enterado que la hoja de las espadas de sus enemigos se hayan infectado de veneno para matarlo si apenas le rozaran la piel, justo como ahora. Pero no era así, por qué lo sabía, no debía ser uno demasiado tonto para no darse cuenta. Su respiración se vuelve pesada y su cuerpo apenas se tensa cuando por los orificios de su máscara percibe el nítido reflejo de una sombra moverse, algo azul, ¿Quizás blanco?
"Fantasmas." Había escuchado historias de los bosques de Velhira, tan extraños y tan misteriosos, una belleza sin igual, pero con tantos dramas detrás. Aún así, hasta para él, exhausto hasta la médula, lo sentía demasiado tonto para considerarlo una mera opción.
Eso, hasta que escucha el crujir de las hojas demasiado personal, muy cerca, «mucho», y sus oídos son más rápidos que su olfato. Se estremecen y medio se enderezan listos para atacar, con su mano libre flotando por encima del mango de su arma, eso, hasta que por instinto se calman. Muy suave, muy preocupados. Ah, reconocía voces así, sin un atisbo de maldad implantados en ellas, raro de escuchan en estos tiempos. Vuelven a recostarse sobre el tronco viejo a sus espaldas y sueltan un lamento por la sobrecarga de olor que los marea.
━━━━Casi me das un infarto. ━━━Bromea, desviando descaradamente la pregunta por no ser grosero, ni menos revelar su debilidad muy notoria. De igual forma, hacen una pequeña pausa, observan con poco detenimiento a la persona a unos metros lejos suyo. Muy... Blancos. De pies a cabezas, casi un ángel rodeado de verde y oscuridad. Ah, Sonaba demasiado cursi, que horror.