[...] me confronté a mí mismo mientras estaba encerrado en el baño. Porque le tenía miedo a las personas[...] mientras más pasa el tiempo, siento que me convierto en un monstruo[...] el monstruo me pide cada vez más, al mismo tiempo que pone un collar en mi cuello. Trata de ahogarme y hacerme ruinas. Alguien trata de cerrar mi boca y hablar por mí. Ambos el bien y el mal. No lo quiero... mierda, lo entendí, para ya. Yo soy el culpable de todo esto. Así que pararé. Si mi desgracia te hace feliz, entonces quédate miserable. Si yo soy tu objetivo de odio entonces subiré a la guillotina.