/ reír levemente ante el cosquilleo causado por la respiración ajena en su cuello, rodear la cintura impropia con sus bracitos, juntar sus propias manitas detrás de la espalda de la adversa, acercar sus labios a una de sus gorditas mejillas, besar esta múltiples veces, hacer lo mismo con su otra suavecita mejilla, dejando ambas con marcas de su labial. una vez terminó, sus labios se dirigieron a la naricita impropia, dejando un besito sobre la punta, para acto seguido juntar ambas puntitas mirando los ojitos ajenos, dando un besito esquimal.
también te quiero, bebu.