╱ Jack observa con una mezcla de diversión y desprecio cómo Zackdiel lucha contra las ataduras, su respiración agitada y sus intentos fallidos de morderlo. El pelirrojo se inclina ligeramente, cruzando los brazos sobre su pecho mientras su sonrisa se ensancha, mostrando una fila de dientes perfectos que contrastan con la ferocidad de su mirada roja. ━—━—━ Oh, Zackdy... ╱ Su voz es un susurro meloso, casi tierno, pero cargado de una ironía que corta como cuchillo. ━—━—━ Parece que no entiendes la gravedad de tu situación. La policía... ╱ Hace una pausa dramática, acercándose un poco más, como si compartiera un secreto. ━—━—━ No te buscará. Nadie te buscará. Eres mío ahora, y créeme, he hecho arreglos para que nadie interfiera en nuestro... juego. ╱ Jack se endereza de nuevo, caminando lentamente alrededor de Zackdiel, como un depredador que disfruta de la desesperación de su presa. Sus ojos rojos brillan con una luz siniestra en la penumbra de la habitación. ━—━—━ Y sí, eres un perro... ╱ Dice, deteniéndose frente a él y agachándose de nuevo para mirarlo directamente a los ojos. ━—━—━ Eres un perro al que voy a adiestrar. Un desafío. Alguien que cree que puede resistirse a mí... Y cuando finalmente te rindas, será... glorioso. ╱ Le acaricia la mejilla con una ternura impropia de un psicópata. ━—━—━ Matarte... ╱ Repite, como si la idea le resultara graciosa. ━—━—━ ¿Por qué iba a matarte si así me haces feliz~? ¡Llevas a mi bebé dentro! Yo no sería tan cruel de hacer eso. ╱ Dice como si fuera un angelito. Sí, escuchó perfectamente. Habló de un bebé. Baja su mano a ese vientre evaluando la cara del pelinegro. ━—━—━ ¿No te has dado cuenta? Tu vientre está más grande, estás esperando un mini yo.