Las calles de Laines estaban cubiertas por una espesa neblina, el frio que recorre mi cuerpo es insoportable, siento los nudillos de mis manos lastimados y puedo ver los pequeños atisbos de sangre que hay en ellas, las lágrimas caen a borbotones y a lo lejos veo a Marcos correr hacia mí.
—¡Viole! —siento que las frías manos de Marcos toman mis mejillas. Un leve mareo me choquea por completo haciendo que me caiga de una sobre sus brazos—. ¡Que tienes, tus manos están sangrando!
Siento que las lágrimas siguen cayendo por montones, quiero contarle todo, pero no puedo, siento miedo. Aspirar su olor es lo único que me reconforta en estos momentos, cierro los ojos y me obligo a volver tres años atrás cuando todo era distinto, cuando él y yo éramos felices sin importar esta realidad tan mierda. Un beso sobre mi frente me vuelve de golpe a donde estoy, pero lo único que sale de mi boca es:
—Él…estaba… y yo…
Las palabras no salen de mi boca, siento que estoy temblando del miedo. Miro al pelinegro que esta con una mirada de preocupación en su rostro, su mirada fría a desaparecido. Se levanta tomándome con cuidado de las manos y me lleva hasta el estacionamiento. Cuando llegamos él saca una pequeña manta de la parte trasera de su auto.
—Toma. —me niego de inmediato. Recién me percato que Marcos viene solo con una bermuda y una sudadera, supongo que salía del gimnasio.
—No puedo. —el ignora lo que he dicho y se acerca para cubrir con la manta todo mi cuerpo. Cuando ya termina de hacerlo no se aleja, si no que me acerca a su pecho para darme la calidez que tanto necesito.
Pequeño adelanto de mi nuevo libro, nunca he escrito cosas tipo asi, así que porfis entiendanmen❤❤.
Los amo mucho y ya volviii, próxima actualización de este libro en 3 días ❤ y de Alia igual, de nuevo gracias por seguir aquí los amo.