Ayer tuve la conversación que me tenía asustada, una parte de mi decía "cuelga" la otra parte me invitaba a escuchar, pero ya era muy tarde para dejar a esa persona en silencio, tenía que escuchar si o sí.
Dejé atrás muchas cosas que no me dejaban expresarme libremente, todo era malo, llevaba un letrero de censura que me hacía sentir mal, salvo esa criatura peluda que siempre me hacía compañía, la cuál extraño, un perro de raza labrador que no importa las cosas malas que según las personas digan he hecho, a él no le importaba, solo quería compañía.
Admito que cometí errores pero no sabía a lo que me enfrentaba, ahora me doy cuenta que fue lo mejor, muchas cosas han cambiado para bien gracias a esos errores, a excepción de mi vida. Aunque me ha dado una persona que me ha hecho muy feliz, a veces me pone a reflexionar, algunas veces me quedo mirándola cómo idiota, pero no lo sé, pienso "¿Por qué le habré gustado?" Me ha dicho que porque no lo juzgo, acepto como es y que estoy dispuesta a hacer ciertas cosas que nunca hizo con otros...
Gracias a la vida, también recordé que esa persona tan linda que me ha acompañado en la travesía de dejar esas cosas atrás, aún sigue presente conmigo, no sé por qué es tan buena conmigo, me ha dicho que lo merezco. Siento que no merezco ciertas cosas buenas que me están pasando, aunque tengo muy presente que es para continuar escribiendo la historia de mi vida. Quisiera desahogar otras cosas más pero, ya la he cagado con la persona a quien tenía en un altar, no esperaba que "deshonra" y "decepción" fueran palabras que me dieran tan duro viniendo de la primera persona que me vio crecer.