pitayafruiddragoon

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@knicym  
          
          ╱                                   las palabras de Knight se desvanecieron como charcos de agua contra el sol, cuando menos lo espero el caballero ya había emprendido un viaje al mundo de los sueños y fue increíblemente descortés de no terminar su frase... ahora había dejado al dragón con la duda, pero no iba a despertarlo.
          
          observo unos segundos al caballero en ese estado tan tranquilo y hasta vulnerable, dormir junto a un ser como Pitaya era una muestra entera de confianza.
          
          tomaría el consejo ajeno, descansar por igual, demostrar una confianza mútua.
          
          esto era íntimo sin siquiera ponerse una mano encima, un momento donde estaban juntos y se demostraban que podían estar seguros los unos con los otros, eso era algo que no todos tenían, algo incluso extraño de ver, pero que estaba sucediendo en este improbable escenario entre un dragón y un caballero.

knicym

Había cumplido con un propósito que, en el fondo, le resultaba incómodo, pero había mantenido la compostura, actuando como el hombre modelo que siempre se había esforzado en ser. Las horas pasarían y lo mejor sería marcharse pronto, pero ahora, estaba recostado en el extraño nido.
          
          ─── Es un privilegio extraño ─── musitó, mientras sus párpados se volvían cada vez más pesados, sucumbiendo al letargo ─── Irreal, pero… nada de esto tiene una lógica clara, Pitaya. Cuando despierte, me iré. He cumplido con mi propósito y debo regresar al reino… pero te aconsejo que descanses.
          
          Las palabras de Knight se fueron desvaneciendo, arrastradas por el peso del sueño que finalmente lo dominaba. Trató de decir algo más, pero su voz se apagó en un susurro.
          
          ─── Tu ala es…
          
          Antes de que pudiera completar la frase, ya estaba sumido en un sueño profundo.
          
          @pitayafruiddragoon  

knicym

El hombre observó silenciosamente como el dragón se mantenía inmutable, como si sus palabras hubieran sido absorbidas por la vasta experiencia del dragón, disipando sin dejar rastro en su fría conciencia. Era lo esperado, pensó, pues un ser que ha vivido siglos bajo las mismas premisas jamás cambiaría su naturaleza por un elogio.
          
          Pitaya, en su esencia, seguiría siendo la misma bestia que gobernaba con un instinto sádico y primitivo. Cruel, inhumano, cínico, movido por el caos inherente a todas  las bestias aladas. Aún si ostentara un leve vestigio de conciencia, nunca sería elevado al nivel de un ser verdaderamente noble, alguien capaz de valorar la vida con la misma elocuencia y empatía del humano.
          
          A pesar de las alabanzas, sabía en su fuero interno que sus palabras no eran más que una cortesía necesaria. Nunca podría ser el dragón un objeto del afecto verdadero que se reservaba para los seres de carne y hueso.
          
          No contestó a la última insinuación de la bestia, sentía cómo el cansancio comenzaba a apoderarse de su mente, desdibujando sus pensamientos en una bruma de fatiga e ideas desordenadas.
          
          @pitayafruiddragoon  

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@knicym  
          
          ───── mmh... sssupongo que puedesss dessscansssar aquí sssiempre que lo necesssitesss, no eresss un desssconocido en lo másss mínimo, eresss... el único que va a tener essste privilegió, ¡asssí que essstasss en todo tu derecho de ssser lo másss agradecido que puedasss! ───── el balance entre la preocupación, el cariño y ego rozando el narcisismo era perfecto y notorio.
          
          miro hacía el frente, apartando su vista del caballero y manteniéndose igual a hace rato, aun protegiendo el huevo entre sus manos, pero algo curioso hizo, algo que no debería... esperarse por parte de Pitaya.
          
          una de sus alas se extendió, y sin decir una sola palabra se poso perfecta y suavemente sobre Knight, simulando ser una sabana que lo cubra de un frio inexistente, un gesto de afecto puro, algo incluso... tierno.
          
          

pitayafruiddragoon

@knicym  
          
          ╱                                       era impresionante, el modo en que todos recordaban sus hazañas, sus logros, sus aciertos y dejaban de lado la parte negativa, todas esas veces donde fallo, fue codicioso, mentiroso, que había arrinconado y prácticamente apuñalado a gente por la espalda, esas cosas solo vivían en lo profundo y olvidado de su propia consciencia, sin prestarle nula importancia, y seguía siendo curioso que para otros esos hechos ni siquiera existiesen.
          
          todos hablaban de como derroto al falso dragón rojo, pero nadie hablaba de que el verdadero había sido engañado, siendo ese el orígen de la bestia derretida, todos hablaban de su alianza con Hollyberry y lo buena persona que era por ayudar en una lucha tan importante, pero nadie hablaba de que le pidió romper su Soul Jam para recuperar él mismo su poder, dejando a la guerrera sin nada, obligándola a cambiar su poder para que alguien más lo tuviera, sin siquiera estar seguros de que funcionaría, al final no fue necesario... pero era un hecho que existía, solo dos seres lo sabían, y ni uno comentaba nada acerca de ello.
          
          el dragón tenía flaquezas que ignoraba por comodidad y terquedad, cosas que algún día le pasarían factura irremediablemente, pero hasta que no pasase, no podía lamentarse.
          
          era un defecto de ser tan antíguo, llegaba un punto donde no se quiere aprender cosas nuevas, se conforma solo con lo aprendido.
          
          ───── sssí he logrado tantasss cosssasss con mi actitud normal, entoncesss no esss necesssario hacerle cambiosss ───── no se ofendió o mostro molestó ante el comentario, solo soltó una risa menos escandalosa de lo usual y más convencional. 
          
          observo al caballero acomodarse para descansar, una acción coherente que iba a ocurrir tarde o temprano, no se podía estar tanto tiempo haciendo esfuerzo y no tomarse una merecida siesta, más para un humano que tenía una resistencia y energía considerablemente menor a la que alguna otra raza podría tener.
          
          

knicym

La respuesta del dragón rojo, o más bien su falta de una reacción notable, no era un detalle que Knight no pudiera comprender. Pitaya era un ser antiguo; un dragón cuyas memorias se extendían por siglos, si no milenios. Palabras de alabanza y respeto debían ser tan comunes para él como el vuelo del viento entre las cubres montesas. 
          
          En otro tiempo, las palabras habrían tenido un impacto mayor; ahora, eran los ecos de una verdad ya conocida, y por ello, olvidadas tan rápido como fueron dichas. Knight, había expresado lo que sentía, no esperaba más. Había hecho su parte, y sabía que sus palabras podían haber caído en saco roto, sentía una pequeña satisfacción por haber sido sincero.
          
          ─── Es algo que todos saben, Pitaya. No hay otro como tú, ni en poder ni en presencia. Confío en que continuarás logrando grandes cosas por el reino. Sin embargo, tal vez deberías considerar ser un poco más… indulgente con los demás ─── añadió, con sus palabras llenas de un peso sutil, como un destello de calidez envuelto en el manto de la formalidad.
          
          Después de hablar, Knight se dejó caer suavemente en el nido, sintiendo la textura áspera de la paja bajo su cuerpo. La sensación era peculiar; enredándose en su cabello y la armadura rozaba incómoda contra su piel. Había algo extrañamente reconfortante en estar allí, en ese espacio íntimo y seguro, tan cercano al dragón.
          
          ─── Me siento un poco somnoliento, Pitaya ─── confesó, sintiendo la fatiga que finalmente lo estaba alcanzando ─── De nuevo debo agradecerte por tu ofrecimiento. Sé que lo he repetido más de una vez, pero es… reconfortante.
          
          @pitayafruiddragoon  

pitayafruiddragoon

@knicym  
          
          ╱                                         no era ajeno a los halagos, la admiración de otros seres hacía su magnificencia y ser tratado tal y como merecía.
          
          pero había algo inexplicablemente distinto en esto, algo que hacia dulces las palabras del caballero, una especie de golosina de la cual estaba fascinado y no quería dejar de comer, ni siquiera era lo mejor que le habían dicho, el dragón obviamente a escuchado alabanzas mejores, pero algo diferente tenía esta... y eso le desconcertaba.
          
          ¿por qué Knight ahora, y solo ahora tenía un efecto distinto sobre la bestia? aunque no quisiese admitirlo la respuesta era clara.
          
          la sumisión natural de la hembra ante el macho, el desastre hormonal dentro de su cuerpo era el culpable detras de todo esto, aquello que lo tenía comportándose tan extraño y fuera de sí, había veces en que alababa a su propio instinto, pero en estos momentos solo quería que fuese un ser material y ahorcarlo por las cosas tan horribles por lo que le hacia pasar.
          
          ───── essso esss... ───── murmuró, no lo suficientemente bajo como para no ser escuchado, se puso una mano en la boca para después voltear su cabeza hacía otro lado... sus mejillas se coloraron ligeramente.
          
          ÉL ERA UN DRAGÓN LEGENDARIO, HABÍA HECHO HAZAÑAS QUE ESCAPABAN A LA COMPRENSIÓN DE MUCHOS, NO PODÍA ESTARSE SONROJANDO POR UNAS SIMPLES PALABRAS IGUAL QUE UNA COLEGIALA GENERICA.
          
          era humillante a niveles que ni siquiera podía terminar de concebir, bufó con frustración, su cuerpo era un caos aún cuando se veía tan relajado y tranquilo.
          
          ───── ¡tienesss toda la razón! ───── por fin encontró palabras empapadas de su narcisismo característico, perfectas para ocultar la repugnancia en su rostro, para aunque sea, disimularlo ───── ¡sssoy EL dragón sssin lugar a duda! no hay nadie que ssse compare conmigo, ¡haha, tusss palabrasss ssson correctasss en sssu totalidad! ───── 
          
          

knicym

─── Jamás ensayaría mis palabras, Pitaya Dragon ─── comenzó, su voz adoptó un tono solemne, casi reverente, sin que él lo notara ─── Es parte de mi deber elegir las palabras correctas para dirigirme a usted. He escuchado relatos sobre usted y sus hazañas; su alianza temporal en la lucha contra la bruja oscura, su relación con Hollyberry, su apoyo invaluable en la protección del reino… Son historias que resuenan en cada rincón donde se mencionan, y es evidente que usted es alguien que merece ser escuchado con la mayor seriedad.
          
          No había sido testigo de esos eventos, no había luchado junto a Pitaya ni había compartido las batallas que se narraban en las canciones y relatos. Sin embargo, había oído las historias, las odas que hablaban del valle, donde un ser majestuoso y un grupo de valientes habían logrado contener un caos que amenazaba con desbordarse. Para Knight, estas no eran meras historias, sino testimonios del poder y la nobleza de imán criatura temible, también había demostrado ser un aliado leal, capaz de actuar con un propósito mayor.
          
          ─── Por todo lo que ha logrado, tanto en el pasado como en el presente, es usted digno de admiración, Pitaya Dragon ─── continuó  con una admiración sincera mientras miraba al imponente ser frente a él ─── Ha realizado hazañas que, en mi opinión, no han sido plenamente reconocidas. Usted es una criatura que merece respeto, no solo por su fuerza, sino por las decisiones que ha tomado y los caminos que ha recorrido.
          
          Por un instante, el caballero guardó silencio, permitiendo que sus palabras quedaran suspendidas en el aire, esperando ver cómo serían recibidas por Pitaya. Sabía que, en el fondo, no importaba si sus palabras se desvanecían como una brisa pasajera en la vasta memoria del dragón; lo que realmente importaba era que había expresado lo que sentía, lo que pensaba.
          
          @pitayafruiddragoon  

knicym

Los pensamientos que habitaban en el interior del dragón rojo eran un enigma que solo él mismo podía descifrar. Knight se esmeraba en dirigirle palabras impregnadas de respeto sincero, el caballero no podía siquiera imaginar la complejidad emocional de un dragón. 
          
          Pitaya era una criatura milenaria; un ser mítico que había acumulado siglos de experiencias, recuerdos y una sabiduría que trascendió la comprensión humana. Para Knight, la mente de una criatura tan antigua debía ser un vasto océano de emociones, donde sus propias palabras de alabanza, aunque bien intencionadas, quizás se desvanecen como pequeñas olas en la inmensidad del mar. ¿Podría ser que sus palabras fuesen distintas? ¿Qué resonaran de alguna manera especial en ese corazón dracónico? Era una cuestión que, aunque no era verbal, lo mantenía pensativo.
          
          Desde su infancia, Knight había dedicado su vida al entrenamiento, moldeando su cuerpo y mente bajo la rigurosa disciplina de la esgrima. Había participado en innumerables torneos y crecido rodeado de individuos como él, empuñaban sus espadas con diversos propósitos: honor, gloria, protección. 
          
          Esta era la vida que conocía, una existencia de deber y disciplina. Sin embargo, su proximidad a la realeza había fomentado en él, casi de manera involuntaria, una formalidad que se había convertido en parte integral de su ser, evolucionando con los años hasta convertirse en su segunda naturaleza. Pero ahora, ante Pitaya, esa formalidad se transformaba en algo más, en un respeto profundo que no se limitaba a las simples normas de etiqueta.
          
          @pitayafruiddragoon  

pitayafruiddragoon

@knicym  
          
          la bestia nuevamente se quedó pensando, esta vez en las palabras de Knight, en todo ese tema que había sacado por mera curiosidad, resultaba más interesante de lo que pudo haber pensado a primera vista.
          
          ───── ressspeto... ───── murmuró para si mismo, la explicación de Knight era convincente, pero no solo eso.
          
          no era la gran respuesta divertida que esperaba, la bestia hubiese pensado que iba a ser algo distinto, no podía describir correctamente el que, pero que sería diferente, sin embargo... que no fuese divertido, no significaba que no fuese agradable.
          
          algo en esas palabras generaban un sentir calido en su interior, uno inexplicable y hasta desagradable, pero que a su vez no quisiera soltar, era el contraste más grande y peculiar de todos, durante unos segundos se quedo sin palabras, no sabía que responder a ello.
          
          ───── te entrenaron bien, ¡eresss másss consssciente que muchos tontosss que conozco! ───── fue lo primero que se le salió decir, ¿pero que querría comunicar con eso? ni él mismo terminaría de entenderse ───── sssabesss como contentar a un dragón, ¿no? hasssta parece ensssayado ¡HAHA! ───── otros segundos más de silenció, una sonrisa de dicha pura se formo en su rostro, cerrando sus ojos y dejando que la sensación de confianza lo invadiera ───── graciasss... ─────