Cada vez que me hablas siento como si el órgano más débil que se halla en mi ser, comienza a ser latente y eficaz.
Siento como las pupilas de mis ojos ven todo el universo y se dilatan a tal punto de notar detalles que nadie más lo haría.
Siento como mis manos ganan la capacidad de crear mares inmensos y ansiosos.
Siento esa extraña y no familiar sensación de alivio, como si mi existencia física ya no importara más y me bastara vivir en un plano meramente espiritual.
Es peligroso.
Las sensaciones tan intensas son peligrosas.
Un paso en falso y conviertes una, en totalmente lo contrario que era en un principio.
Sensación de bienestar extremo
[X]
Odio, molestía y frustración