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Finalmente, había terminado con las labores que realizó mano a mano, que le conllevaron un gran esfuerzo. Pero después de todo valió la pena, ya que el resultado era perfecto, tal como deseaba. Entonces, guardó las cosas en una bolsa de tela, y antes de salir de casa se encargó de verificar si no se olvidaba de algo. Asegurado de ello, abrió la puerta mientras iba rumbo afuera. El viento le soplaba amablemente su rostro, sus ojos enfocaban un paisaje sombrío con las calles vacías. Lo único que podía oírse era la música de las nubes sonando por la aproximación de la lluvia. Caminó con tranquilidad por la vereda, tenía la suerte de que su mejor amigo viviera literalmente al lado de su casa, era un alivio para Fulanito, y mucha suerte también. Al estar frente la puerta ajena, dio un par de golpecitos, con paciencia esperando detrás de ella, soltando un suspiro donde se apreciaba visiblemente un humo por el frígido clima de la solitaria noche.
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@poetarios !! Aceptó la propuesta, y fue adentrándose a la casa. El ambiente se sentía silente y extrañamente solitario, lo único que podía oírse eran sus pasos, las voces felices de los dos. ρ(- ω -、) zZ ✩﹪ ¿No están tus papás en casa? — preguntó, por el misterioso silencio que abunda. Además, le parecía raro que justo en una fecha tan especial no haya presencia de la familia de Lucas.
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@futuristas La crema estaba a punto, el azúcar en su proporción justa; el café estaba listo. Lucas estaba disfrutando de la paz que su hogar le brindaba; ora viendo vídeos graciosos en la red social de turno, u ora viendo la televisión, informándose sobre lo último de lo último, o quizás sólo buscando una forma de escapar de su mundo tan ordinario. En una de esas, más en específico, mientras miraba una sección de noticias sobre crímenes, oyó ligeros golpecitos proviniendo de la puerta, asustándose en un principio, pero más tarde recuperando su valentía. Al abrir la puerta se tornó con un rostro familiar: Fulanito, el amigo que, además, resultaba ser su vecino. A sus palabras de bienvenida lo acompañaron gestos de cordialidad, e invitación, insistiéndole que, por favor, pase a tomar un café con él.
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