2Ccherry-lacrimosas

ámbar !! ──  /  al verlo preso de tantos clientes, dudo en que si ella iba a ser capaz de acercarse. muchas personas y poco tiempo para ser atendida. su falda arrugó con las manitos sudorosas, avanzando a paso de tortuga. admiró con deleite todo el trabajo hecho por el ajeno, queriendo devorar todo lo expuesto. señaló a la caja de tomates, tímida y con poca fuerza. no sabía cómo comunicarse. del bolsillo de su falda reveló un lápiz de grafito y del bolso sacó una diminuta libreta: "un kilo de tomates" la tinta expresó 

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──  /  en el fondo, quiso escuchar aquella voz, proveniente de un hombre tan grande que podía doblarle la estatura. ella, como un conejillo de indias, escondió en sí, intentando cubrir su rostro por la vergüenza con los escasos mechones; él le dirigió su amable palabra y ella vilmente lo ignoró, incapaz de deleitarse con tal melodía. un cálculo mental realizó, extendiendo un billete de valor un poco más elevado para que no tuviese otro inconveniente. al serle proporcionado su cambio y sus productos, asintió aún mirando al suelo. el dulce con temeroso movimiento tomó, verdaderamente encantada por el tonto contacto que tuvieron.  ¿s - su .. nombre?  /  formuló apenas, con dificultad y casi inaudible. quería ser capaz de conversar con él.
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pra-d2

@lacri-mousas  
            
            ⠀─── ¡Excelente decisión! Uhuhu, serían... Uhm, dos bolsas, una de tomate... La de tomate está en 8 dólares ¡Una ganga! Son varios de la mejor calidad, créame... Y, pepinos, si uhm y a 17 con 77 puedo dejarte los pepinos ¡Para que no digas que no hago descuentos! Sería un total de 25.77$ /calcula en su cabeza, ligera curiosidad muestra a la vista de la libreta, pero sabía que eso no era algo que a él le debía desconcertar. Y... Aquí. /Extiende la mano, un dulce en ella. ¡Por su compra!
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──  /  de los labios ajenos no percató, pues su atención la mercadería llamó. la cabeza entre los vegetales metió y de él la vista perdió. tanto que comprar, mas tan poco capital. al movimiento masculino ella siguió, notando como la boca movía de manera acelerada. frunció los labios, incapaz de entenderlo a esa velocidad. en su libreta volvió a escribir: "¿cuánto le debo?" aunque pensó y lento retiró el papel de la visión contraria. "¿pepinos? también, por favor." tosco y sin tacto, la letra cómica expresó su interés.
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