jāssi

tay se encarga de levantar las manos en forma de rendición mientras la observa, ni el sabe como fue que un dia termino escuchando a esta chica desconocida sobre la alocada historia amorosa de su mejor amigo o, peor aun, termino ayudando a que una chica se encargue de volver a enamorar al ex ligue de su hermana melliza.
            
            — has visto el mensaje, el vendrá — se sienta en el sofa de aquel pequeño pero acogedor salón — vuelve a repetirme tu historia. hardin, lo siento, gian ¿tuvo un accidente despues de una discusión y perdió la memoria? me has convencido tras decir que su nombre era gian eso nadie lo sabia, ni mi hermana.. a menos que seas una mini acosadora — intenta tomar una brocheta de queso mientras su mano juega con el cañon de confeti — 
            
            por otro lado, los pasos de gian iban de una manera lenta debido a las dos horas y media que había caminado para llegar al lugar acordado con tyler. tras un nuevo contrato debería volver a la universidad y, aunque no perdió el año, deberá seguir estudiando en corea. 
            
            aunque en ese momento lo que le molestaba no era eso, era el hecho de que el australiano que se hacia llamar su mejor amigo con un pésimo sentido de orientación lo ha hecho recorrer medio corea en un dia. su condición física no era la mejor en ese momento, aunque siempre estaba en forma, asi que si no mataba a tayler ese dia su amistad era mas fiel que su salud.

una sonrisa juguetona aparece en su rostro al verla, estaba en lo correcto, aquella chica era una de las mas preciosa que había visto en su vida. su rostro era suave, viviría observándolo y buscando encontrar los defectos inexistente mientras descubre las perfecciones que se encarga de ocultar.
            
            — esto esta empezando, espera a verlos mas adelante — bromea encargándose de abrir la puerta de su lado y esperar a que entre —
            
            haruki, quien había notado las acciones de haseul, solo se atina a sonreír levemente pero rápidamente lo disimula para continuar la charla que tenia en ese momento. sabia lo duro que fue para haseul enamorarse, o al menos creer que estaba enamorado, años atrás y verlo ahora con ese sentimiento renovad es algo mas que reconfortante.
            
            recuerda cuando se juro alejarse de quien le hiciera sentir ese sentimiento de nuevo pero sabe que es diferente cuando aquellas mariposas comienzan a volar en su estomago cada que la ve leer, la ve reir o solo la ve ser ella misma. el estaba cayendo y no había paracaídas que le asegure caer en tierra firme pero aun asi se arriesga a caer si es por ella.
            
            aunque sabe que no es lo suficientemente bueno, por ella será el mejor y dará lo mejor. no le importa tener que adquirir aquella experiencia solo, no le importa arriesgarse nuevamente por aquel hermoso cariño que estaba dispuesto a dar

el de cabellos negros se encontraba estacionado el coche frente la casa de aquella chica que lo tenía volando.
            
            observa por el espejo retrovisor tratando de alejar aquel sentimiento de nerviosismo aunque solo atina a fruncir el ceño al notar como hiroki, su mejor amigo, coqueteaba de una manera demasiado rara con la amiga de la chica que le gustaba. 
            
            no sabía cómo fue que aquel sentimiento comenzó pero si sabe que ese sentimiento es el mejor ardor en su pecho.
            
            cuando llegaba a japon, su deseo era tomar un buen inicio lejos de sus padres o los tratos de su hermano. no esperaba que al llegar estuviera tan loco por conocer a una chica. 

al observar sus lagrimas, la culpa se encarga de hacer lo suyo invadiendo cada parte de su ser y sabia mejor que nadie las cosas que había hecho o lo que merecía despues de haberle mentido de aquella manera a la persona que se encargo de tomar aquel traicionero y cobarde corazón que se encargo de crear.
            
            — no llores, por favor, no llores. tenemos que irnos, te llevare a casa — murmura acariciando su cabello, las lagrimas se encontraban formándose en el rabillo de sus ojos y las heridas de su rostro se hacían aun mas notables aunque este no las sintiera — duele mas verte llorar, si no lloras las heridas no duelen
            
            dejando pequeños besos en la mejilla de la mas bajita la abraza, la abraza buscando transmitirle todas las disculpas que debió de pedirle desde el inicio despues de todo lo que hizo. hina se había convertido en la única persona que podía lastimarlo con solo llorar.
            
            ella era mas que la persona que le robo el corazón, se había convertido en su alma. sin ella no era capaz de sentir y con ella vivía por buscar mas que sentir.
            
            
            toma unas llaves de su bolsillo y se encarga de dejarlas en la manos darcy mientras observa por la ventana. en ese mismo instante, su identificación se deja ver mostrando que el también forma parte de quienes estarán en la persecución en cuestión de minutos. 
            
            — no hay tiempo, estaremos jodidos si nos cazan — saca una segunda identificación donde aparecen los datos de darcy y se lo pone mientras se acomoda el suyo — ha-neul y hina nos esperaran en iksan, iremos a japon durante un tiempo — acomoda su chaqueta sobre los hombros de la chica junto a una gorra — esta es tu primera y ultima oportunidad ¿la tomaras?

su mirada se encarga de escanear su rostro y figura buscando si no está herida logrando comprobar que aquel hombre solo buscaba hacerlo llegar a casa. un suspiro tembloroso escapa de sus labios mientras toma su rostro entre sus manos de igual manera.
            
            sin darse cuenta, sus manos manchaban su rostro con su sangre pero eso era de menos. al menos sentir su tacto le ayudaba, era una ayuda para sentir que ella estaba viva o que al menos que estaba bien.
            
            — hina .. — murmura suavemente acariciando su rostro — debemos irnos .. — 
            
            
            al escucharla rueda, de manera disimulada, los ojos mientras enciende el auricular que se encontraba conectado en su oido.
            
            — escucha , los del FBI descubrieron a tu padre. todo se fue al caño , el nos mintió — revela mientras abre el ventanal de su habitación — debemos irnos , no puedes estar aquí. haneul y hina también están en problemas y tu aún más si te llegan a ver en este lugar 

el pelinegro entre a la casa sintiendo como su corazón iba a mil por segundo, sus manos temblaban mientras observaba a su alrededor en lo que subía las escaleras camino a la habitación.
            
            tras haber caído en la trampa de quien creía ser su aliado termino cayendo de la peor manera, quizás se lo merecía por haber mentido durante mucho tiempo.
            
            las notables gotas de sangre que caían desde su boca y cabeza iban manchando sutilmente el suelo mientras caminaba hacia la habitación principal, con aquellos nervios recorriendo su espalda se atrevió a abrir la puerta solo para ver a su esposa en medio de la habitación.
            
            — hina .. — susurra mientras traga en seco viendo que está a salvo —
            
            
            aquel francés se adentra a la habitación de la joven mientras cierra la puerta suavemente para no hacer demasiado ruido. 
            
            se acerca lentamente tocando su hombro para intentar despertarla, debian de irse antes de que las cosas empeoren.
            
            — darcy, despierta — susurra mientras deja suaves caricias en su hombro y la sacude lentamente —

así éramos, antes de que te alejes ☝

sinceramente me das pena, tu ropa es tan...corriente, así que te deje algo de ropa decente

hice esto para ti debido a que se me dan manualidades y porque no hay presupuesto, pero espero que te guste <3

esa soy yo antes de comprar un montón de cosas para la bebé ☝

Mod: olvidemos que voy un día tarde