── no tuvo tiempo ni de detenerla, pero como no faltaban demasiadas cosas no se preocupo, se aseguro de cargar lo más pesado, y comenzó a montar su pequeña estancia, una sombrilla, una mesa plegable unas cuantas sillas hicieron el pequeño y acogedor lugar cerca del mar.
── ya quedó... ¿te gusta? deberíamos extender las toallas y poner la comida en la mesita ──comento emocionada.