De hecho, el motivo por el que estoy en blanco, es por sentir el tener mucho que decir, pero me encuento en ceros, porque mis palabras no llegarían ni a expresar la mitad de las cosas que me gustaría decirte.
No estoy tentado. No estoy tentado.
No estoy tentado. No estoy tentado.
No estoy tentado. No estoy tentado.
No estoy tentado. No estoy tentado
No estoy tentado. No estoy tentado
No estoy tentado. No estoy tentado
No estoy tentado. No estoy tentado.
No estoy tentado. No estoy tentado.
No estoy tentado. No estoy tentado.
Mi impulso de idiotez quiere que sea un desvergonzado y te bese a lo desgraciado, pero mi razonamiento me pide aunque sea hacer un pequeño intento de ligarte.