⎯⎯⎯⎯⎯⎯qué cruel.
tararea en una mixtura de desidia e impasibilidad sin despojarse de la frecuente tonalidad burlona; no hallando algo que logre avivar su interés ha de indagar entre el torrente de los pensamientos abstractos.
no es hasta que aquella inusitada peripecia, acreedora de algún jolgorio copioso de regocijamientos, despaciosa y tardíamente se llega a filtrar.
⎯⎯⎯⎯⎯⎯¡espera, espera! ¿tú.. acabas de ser un poco cruel conmigo y a su vez reconocer que deberíamos pertenecernos el uno al otro?
en su momento ninguna expresión consigue adueñarse de la faz, que anormalmente mantiene su pulcritud durante largos períodos de tiempo, sin embargo el arista de sus labios oscilantes delata las ansias por deformar descaradamente rasgos.
⎯⎯⎯⎯⎯⎯eso es.. ¡maravilloso! ¡¡espléndido!! finalmente has comprendido mejor, mi mitad de mermelada.
ante el fugaz e inesperado palpamiento responde con un agarre violento y una sonrisa de oreja a oreja.
⎯⎯⎯⎯⎯⎯tienes que ser mío.