AAAHHH Lo bueno de vivir en un país tercermundista es que es surreal, la verdad. Hoy nos dejaron ver el mundial a toda la escuela en el aula de computadoras y neta es un sentimiento ¿divertido? Ver cómo mis compañeros se emocionaban y casi, casi se besaban JAJAKS cuando el balón se acercaba a la portería. Uy y cuando Ochoa tapó el penal se sintió la verdadera tensión, en mi opinión el fútbol es una de las cosas que une a las personas.