Cuando voy por la calle, y miro a la gente, me doy cuenta de que todos tenemos historias que contar, pero que nos guardamos. Amores secretos, gustos que creemos que son diferentes (que en realidad no lo son) secretos, costumbres y manías secretas: en general, todos tenemos secretos.
Y todos nos arrepentimos de no haber hecho algo o de haberlo hecho. Todos tenemos algo que si se lo contásemos al mundo, te mirarían con otros ojos.
Pero a mi me gustan las historias de los demás, no por ser cotilla o entrometida, pero me gusta ser consciente de que no soy la única persona del mundo con problemas, con razones para ser feliz o la única que quiere ser amada y amar.
No dejo que se me vea mucho mi manera de ser, pero confieso que soy muy muy romántica. Me gusta, ver a alguien que me atraiga por la calle e imaginarme algo bonito con esa persona, cómo sería tener una pequeña historia. 
Quizás esté loca.
Y por esas historias que siempre me he inventado, y no solo amorosas, me encanta escribir. Es un momento en el que dejo que mi mente fluya e invente e imagine. Yo creo que escribir, es un arte, y me gustaría que me dejases crear este arte en tu mente con mis historias.
Bienvenidos seáis, a mi mente.