Incontables veces he mirado el cielo nocturno y me he perdido en la intensidad del espacio, he explorado las galaxias, me he maravillado con las constelaciones, he dormido entre las estrellas y hasta probé el queso lunar.
Navegue los mares, me expuse a las peligrosas tormentas, me mareé en altar mar, llore cuando sentí las olas golpear fuerte mi barco por la brusquedad de las mismas, pide las islas piratas y me hice amiga de mucho navegantes.
Tolere el fuerte rugido del viento en medio del desierto, aguante días sedientos por falta de agua, divisé oasis inexistente por el calor,contemple templos,descubrí fósiles,deambule en una cultura distinta y lejana.
Pero ninguna de mis aventuras tuvo el mismo valor después de conocer tu mirada...