... ¿Por qué escribo? 
No quiero morir. No quiero ser olvidado. 
No quiero pasar a otro mundo, si es que existe, sin haber dejado una huella. 
No pretendo volverme famoso y ser recordado por siempre como un aclamado cantante, actor, o escritor del planeta. Sé que no va a suceder. 
También sé que es poco probable que logre algo lo suficientemente grande como para "ser recordado por siempre". 
Sin embargo, creo en que mis palabras me mantendrán con vida aún varios años después de muerto. 
Al fin y al cabo, yo existo en dos lugares: aquí, donde me encuentro; y allí, en donde tú me piensas.
Y luego... cuando el incesante y cruel correr del tiempo borre de la tierra también a aquellas personas que me piensan, y ya no sea posible que exista una mínima brisa de mi ser en ningún rincón del universo, estarán aún mis papeles.
Escribo para ti, que hoy estás leyendo esto. Es una paradoja, porque tu hoy es mi mañana, y mi hoy, tu futuro. 
Tal vez, ni siquiera hayas nacido aún pero, en este preciso instante, soy gracias a ti. 
Me devolviste a la vida.