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            ⠀⠀⎯⎯  «áah»…   ⟋la voz quebróse en un susurro apocado, instando a sus labios a entreabrirse, como si exhortaea a sí misma a aceptar aquel acto de cuidado. la rugosidad del hinojo raspó ligeramente su lengua mientras masticaba con lentitud, el amargor fusionándose con el último rastro de la acidez que no lograba disiparse.   h-haah… ¿por qué está siendo tan amable? …aquí, nadie lo es…
            　
            　　　　　`· .　　  ˳ .❤︎ @-jkk;666phobia 。.・♫ུ᳝᳜᳝

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            ⠀⠀⎯⎯  h-haah… yo no… es decir, n-no necesito ayuda… ¡ésto fue mi error, lo sabía! confiar en usted sería… sería… agh.   ⟋una espasmódica reacción contrajo su fibra muscular, retorciéndola bajo las tensiones de su miserabilidad, atenazada entre la irreflexión y el miedo instintivo a la confrontación, cual gazapo acorralado. la mirada, eclipsada por su casi invidencia, rehuía el entrecruce ocular, esquivando el gravámen que sobre ella gravitaba. con dedos trémulos, procuró baldíamente apartar la inmundicia que manchaba su quijada, impregnada de los restos aborrecibles de su propio vómito, hasta que un paño vino en su auxilio. un escalofrío medroso recorrió su espinazo, dejándola incapaz de resistir tal ademán. inclinó la cabeza cual infante reprendido, consintiendo el toque inesperado que, con una delicadeza por poco insoportable, rozaba su piel, mientras sus zapatos hundíanse en la tierra blanda, que cedía y crujía bajo el peso de sus movimientos.   ¿fatídico destino? ¿v-valiente…? ¡quién pudiera llamarme así! soy una imbécil que ni siquiera puede mantener sus tripas bajo control… ¡acabo de vomitar! no hace falta ninguna criatura, yo sola habría terminado igual de mal. ¿y ahora usted…? ¡ah! ¡deje de tratarme así!   ⟋el aire pesado ardía en su gaznate como una llama, y todo intento de inhalar contrariaba el retrogusto ácido que aún persistía, extendiéndose desde allí hasta el paladar. fue así cuando Andrómeda, con un gesto de inquietante ternura, ofrecióle el hinojo. el aroma anisado de la hoja elevóse débilmente, imponiéndose al hedor opresivo del entorno. sus clisos titilaron entre la incertidumbre y la resignación, reflejando las últimas luces de un sol que apenas filtrábase a través del dosel de ramas. tan acostumbrada a aceptar cualquier mano que tendiérasele, aunque fuera con riesgo, acató sin protestar.