aImaperdida

Te amo con la intensidad de mil estrellas.

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Cada día te extraño más.
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aImaperdida

No tienes idea de lo mucho que me haces falta, mi ángel.
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aImaperdida

Jamás olvides que eres las estrellas de mi universo.

aImaperdida

Todos los días pienso y le agradezco al universo por traerte a mi vida.
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aImaperdida

♡ tú, la estrella más brillante que he encontrado. ♡
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aImaperdida

te adoro de aquí a las estrellas, mi princesa. 
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BohoDays

♡ Cherry. ♡ Ella, nadie más, bailando un poco de salsa en la cocina como si nadie la observara. Dando sus mejores pasos, sería la ganadora de un concurso a nivel mundial. Con su mejor vestido rojo envolviendo su delicada figura. Cereza, cerecita, fogoso tu caminar y dulzón tu hablar, encadenandome a tu ser, perteneciendote a como de lugar. Te convertiste en mi melodía favorita en menos de un mes. Ataste las cuerdas de mi corazón, hiciste que tuvieran ritmo. Y yo, torpe y descuidada, estuve buscando a alguien que me mantuviera en calma. Y llegaste. Me adivinaste. Me tienes. ¿Cómo lo lograste? Me absorbe el pensar que eres pura coincidencia, y mañana me abandonarás... Pero aquel tormento me deja al recibir una caricia tuya en mis cabellos, tal cual como ángel que ha llegado a mi lado. Eres mi paz, y eso que afirmas ser un desastre. Por suerte nunca he sido fanática del silencio (en realidad sí, solo hago excepciones). Tu rostro, con un pequeño toque albaricoque en las mejillas, labios de miel y ojos con sabor a chocolate. Deliro. Tu voz siendo un encanto, me tiene hechizada y me lleva hacia la felicidad. Espantaste a mis fantasmas, y ahora solo quiero reír. Nunca lo hago. Empiezo a creerme la teoría de que eres pura magia. Toma tu varita y dame un poco de ese esplendor tuyo que me tiene atrapada. Querida amiga, compañera, hermana y alma gemela, nunca dejes de mostrarte liberal y hermosa. Algunos aún no te contemplan. Dales esa dicha. Así como me la diste a mí, que aunque pasan los años, sigo maravillada. Por favor, Cereza, espero me dejes amarte cada día más. Se ha vuelto una costumbre de la cual me encariñé con cada parte de mi templo, que es lo más valioso que tengo.