─────¿Y crees que me importa?, osea hello──mostrando sus garritas cual diva, se quejo──, soy un ser interdimensional, si me importara realmente los sentimientos de las personas entonces no estaría con vida──encogiendose de hombros. Floto por toda la habitación, prendiendo en fuego una que otra decoración, como un piromano certificado, las ganas de quemar todo desde los cimientos no podía ser disimulada.
─────Bueno, te voy a perdonar solo por esta ocasión, que tengo ganas de ver que puede pedir un estúpido fantasma──se encogió de hombros de una forma bastante humana──, si vuelves a pedirme una tontería quemare tú casa en su totalidad, de todos modos los fantasmas como tú no la necesitan.
Se burlo, estaba de bastante mal humor. Penso que ser invocado mediante una ouija seria divertido. Pero por desgracia se estaba volviendo bastante aburrido.