tranquilo, cariño, ya casi llegamos ─── dijo entrando al lugar junto a su chico luego de aproximadamente tres minutos, se adentró más en el lugar junto al mayor y cuando estuvieron en el lugar indicado, se colocó frente a su novio y quitó la venda. ─── no abras los ojos hasta que yo te diga, ¿está bien? contaré hasta tres ─── sonrió colocando una mano sobre los ojitos rasgados de su amado. empezando a contar "1... 2.... y.... 3!" el morocho sacó su mano de encima de la vista de su chico para dejar ver principalmente la sala del hogar que su chico había comprado para los dos hace poco, pero esta vez ya se encontraba decorada tal cual como se lo había prometido a su novio. no habían "muchas" cosas, pero lo suficiente para que su "pequeño" nido se viera aún más acogedor de lo que ya era. miró a jiung con timidez, colocando sus manos en su espalda, esperando alguna reacción de su pareja. ───
