¿Teléfono? —Susurró mientras leía y luego miro a la chica— Soy Ganimedes, es un placer, Hee- joo. Y si, efectivamente me refiero a este raro artefacto, primera vez que observo uno
—Leyó el mensaje, pero su cara de confusión no desapareció al ver el aparato, le sonrió con levedad, cosa que se entremezcló con asombro—
En primer lugar... Un placer, señorita, en segundo... ¿Qué clase de brujería es esta? —Señaló el celular—