buen día, mi dulce reina. ¿qué tal va tu día hasta ahora? ¿has podido desayunar bien? espero que tengas un precioso día y sonrías muchísimo, nena. te amo tantísimo.
cada día que pasa me enamoro más de ti, ¿es posible? supongo que sí, no me importaría morir de amor a causa tuya. puesto que moriría jodidamente feliz en tus brazos, mi hogar y refugio del mundo.
me alegra a montones saber que amaneciste de esa manera, porque así es como debe de ser. yo igualmente me encuentro feliz de poder volver a hablar contigo cada vez que llego de trabajar. ¿sabías que ahora mis días son soleados? puedo sentir el cantar se los pájaros cada mañana. todo gracias a ti y a nuestra pequeña.