Hola, mis lectoras/es. Sé que estuve muy ausente estos meses y me disculpo por eso.
No he tenido las palabras ni la imaginación suficiente para darles un final realmente bueno, uno que sea romántico y sincero, y que además deje dudas para una segunda parte. Uno que esté a la altura de la historia.
También me di cuenta de que hay capítulos que no se desarrollaron como yo pretendía. Después del capítulo 40, todo se volvió confuso y complicado, y por eso quiero disculparme desde ahora.
Pero quiero que sepan que siempre pienso en el final de Entre enfoques y bateos. Últimamente estoy muy ocupada con exámenes y recuperatorios del secundario.
Espero que todavía sigan ahí…
Rosi.