loverbylone
le extrañé vidas enteras, mí amada roseta.
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yace la mismísima existencia en la carencia de su trecho, mi amada, ése (algo) que riela tal cual hortaliza enamorada. bajo la precisión que emplean sus hebras, sus pupilas danzan entre la eternidad que perduran sus otoños: donde sonríe y las hojas caen creando carnavales, ésos otoños donde sonríe y algo deslumbra la incógnita de su posar. su voz resuena en la orquesta de mi balcón, recordándome la excelencia de su presencia. ésa voz que susurra mil amores, que aclama mi querer y refuerza el suyo, mary-rose, las noches donde entrelazamos los falanges y mirándonos en firmeza: murmura que me ama, que me ama más de lo que yo sería capaz de amarla. donde murmura que me bajaría la luna y las estrellas, pero no cae en cuenta (de que ellas habitan en las profundidades de su ser).
loverbylone
te amo a cantidades descomunales, mi querida. desde los pies a la cabeza, con las notas crisálidas y las pupilas endulzadas: con las ausencias de color y las explosiones de ilusión.
loverbylone
hay algo que me dice que no son necesarias las palabras complicadas ni los tesoros codiciados si en tu sinceridad puedo encontrar mi calma. te prometo no bajar si me subes a la nube que más te guste para hacerte compañía, para contarte que de ésto que tenemos hay más que tiempo y estadía: que la paciencia es una virtud que nos juramos sin palabras y que no supe cuánto te quería y admiraba hasta que me vi en el reflejo de tus ojos cuando me decías que todo lo que creía malo en mí, era todo lo que querías. te prometo que me voy a sentar a verte deslumbrar. que voy a estar ahí, creyendo siempre en lo que eres y lo que estás por ser.
versiute
permíteme afluir en tu órbita social, jovencita.