Todo está sobrevalorado hoy en día; lo que se dice, lo que se siente y lo que se ve. Y cuando alguien se ríe tantas veces con cualquier persona, en cualquier lugar, incluso cuando no quiere hacerlo y solo lo hace por obligación... se pierde el valor de la autentica risa, al igual que ocurre con todo los demás.
Creen que vale y significa más reírse con mayor frecuencia que con mayor espontaneidad y franqueza.