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——— ...  /  rodó su único ojo hacia arriba observando el desgastado roble dónde había aparecido la ajena, al parecer había una hoja con un dibujo que decía: "LEAVE ME ALONE" ¿cuánto había recorrido las oscuridades para llegar a la profundidad del bosque de Slenderman? eso era raro. ——— ajá, no importa.  una creepypasta depresiva que a nadie le interesa  /  se quedó recostada en el suelo intentando retomar el aliento, antes de levantarse por su propia cuenta al no confiar mucho en la proxy mientras la observaba con el ceño fruncido.  ——— no me interesa, mira bien la próxima vez.  además ando recorriendo porque me aburro sin Kagekao, se fué con su Offenderman.. lo debes de conocer al ser algo cercano a tu jefe, ¿no es así?  /  mencionó con latente odio, antes de examinarla de mejor forma a ella y a su brazo, antes de hablar ahora más calmada.   aunque te ves mucho más normal que los demás proxys, esos están bien idiotas.. ¿eres eso, no?  /  dijo con curiosidad acercándose a su contraria rápidamente quedando frente a frente mientras flotaba y a pocos centímetros de su cara, ladeando la cabeza mientras buscaba lo que se suponía que debían ser los ojos de su adversa.

———  /  no se había percatado de la presencia ajena pero ahora que si sabía de ella se encontraba alerta, miraba a todo el cielo en busca de un paradero sensato que haya hecho tal ruido tan raro en los robles desgastados que se encontraban por ese sombrío bosque, pero al sentir un peso sobre su propio cuerpo solo se quejó.  abrió su único ojo y miró a la persona que la acorralaba, con molestia reflejada en su orbe.  ——— es de mala educación ni siquiera saludar, ¿sabes? ahora sácate de encima que me estás aplastando, no me importaría morir pero.. ugh  /  soltó al sentir un agarre en ella, ya dejándose rendida en el suelo sin ningún tipo de forcejeo.   ——— ¿quién eres para tocarme y apodarme de tales formas sin siquiera conocerme..? ya ni uno puede estar tranquilo en un lugar desolado-  /  susurró sin intención de ver la cara (¿o acaso era una máscara? no sé, no la quería ni ver en pintura) de su "contrincante", empezando a considerar si debía atacar o dejarla hacer sus extraños movimientos.

———  /  la rubia de aquel ojo que desprendía sangre negruzca merodeaba por el desolado bosque a altas horas de la noche.  estaba aburrida y actualmente su ex con el cual había quedado en buenos términos no estaba disponible por andar con su "amiguito el raro ese" o así era a los ojos de Sadie.  de repente al escuchar el crujido de una rama encima de ella dejó de flotar, analizando por unos pequeños segundos tal sonido hasta dirigir su mirada hacia arriba intentando encontrar al causante.

ROUGE MI NIÑAA, Q HERMOSAW ESTA TT