Contemplando la mesa recién despejada, junto a las decoraciones navideñas que habían sido dispuestas a lo largo de la residencia, sólo podía pensar en lo irreal de aquella situación; rememorando la calidez de la velada y la «comida nueva» que se le había ofrecido, creía que era, realmente, muy afortunado. Y más aún, al caer en cuenta que era la primera Navidad que pasaba en casa de un amigo, en casa de su mejor amigo. Algo que, años antes, nunca se habría permitido imaginar. Suspiró con cierta nostalgia, acariciando los bordes de la cajita de regalo ─que hace poco había ido a buscar, a su actual habitación─, antes de ir con el chico de cabello azabache para entregarle el presente. ── Saa-a-aa-shaaa~. ♪ ──canturrea el nombre del otro, en una manera infantil de llamar su atención──. ¡Feliz Navidaaad! Mira, es para ti, no es la gran cosa pero.. áh, quería darte algo de todas formas por las fechas. ──ríe, con un poquito de vergüenza, y extiende su regalo hacia el ruso; esperando poder demostrar su agradecimiento con ello.
#,, ahorasí, el rol de navidad medio atrasado *me desvanezco*