Días como hoy me quiero regañar por llorar por esa persona. Pero a la vez me quiero decir... Carajo, que tiene de malo? Ya no te desmoronas como solías hacerlo. No le lloras todos los días. No le llorabas hace muchísimo. Y si hoy, decidiste que contarte la historia nuevamente era necesario para ayudarte a sanar, y mientras te lo cuentas a ti misma lloras un poco... ¿Carajo, que tiene? Para mí ella fue muy importante en mi vida, a pesar de lo mal que me dejó. La amé muchísimo. Significó y siempre va a significae mucho, porque el hecho de que ya no esté en mi vida no quiere decir que no me haya marcado profundamente.
A pesar de todo lo malo, hizo mucho bueno y siempre le voy a estar agradecida y siempre tendrá un rinconcito en mi corazón. Así que quiero decirme: si necesitas llorar un poquito para sentirte bien... Adelante. Es sano. No te lo guardes. Es válido...
¿Es válido? De verdad quiero creer que si.
Te quiero mucho, D.