Antes de comenzar este mensaje, quiero pedirte una humilde y sincera disculpa por no haberte respondido con anterioridad. Pero déjame preguntar, ¿He logrado tal reacción simplemente intercambiando algunas palabras? Dios, ahora me me tendrás derrocando en escritos dedicados solo a ti todos los halagos que navega por mi mente mientras mantenemos una conversación porque un ángel como tú merece ser recordado lo maravilloso que es. Respecto a la última petición; ¿Dónde te resulta más cómodo hablar? No tengo ningún problema, así que te dejo elegir, por favor.